Noviembre ha sido un mes muy ocupado. Una convención de AsoVAC en Valencia, un artículo sobre osmolalidad que será publicado en diciembre por Investigación Clínica y otro sobre prevalencias de vitamina A, hierro, calcio, magnesio y fósforo en población infantil enviado a Archivos Latinoamericanos de Nutrición, un artículo rebelde de CF que al fin ha visto luz, dos contribuciones humorísticas al Bingo de CANIA y la maquetación del número cuatro del Necronomicón han sido tareas necesarias y suficientes que se adosan al sempiterno trabajo de investigación en un laboratorio de Nutrición como cualquier otro que medra por allí en medio de las ciencias venezolanas.
El artículo rebelde viene a ser el segundo intento conocido (y tal vez vano y pretencioso) de recopilar la historia de la Ciencia Ficción venezolana. Ciencia Ficción venezolana: Historia y prehistoria apareció este mes en el número 14 (correspondiente a noviembre-diciembre) de la revista española Alfa Eridiani (http://www.alfaeridiani.com).
También a comienzos de mes apareció otro cuento mío: Un sutil aroma a flores ultravioleta en el Eridano N° 8, dedicado al terror, que edita también Alfa Eridiani (los eridanos son números especiales, recopilaciones de autores o temas seleccionados por el editor).
Un mes complicado, pero provechoso.
23 de noviembre de 2004
29 de octubre de 2004
Aguas furiosas
Ayer me vi transportado, sin moverme de mi trabajo, a las orillas de un turbuilento río selvático. Vertiginoso y violento, de oscuras aguas marrones que lamían las paredes del edificio y ocultaban lo que en alguna ocasión fueron las aceras y la avenida, el furioso recién nacido bramaba y se llevaba todo a su paso, arrastrando zapatos, botellas y barriles metálicos. La fuerza de las aguas que bajaban cual rápidos arrancó pedazos enormes del asfalto y se los llevó flotando al medio de la avenida transversal, donde las aguas se apaciguaban y los carros y las personas pastaban su asombro con el agua a nivel de las pantorrillas.
Alucinante fue ver los carritos minúsculos que se desplazaban, había algunos que más bien se deslizaban, como lanchones en medio de la crecida de millones de litros que bajaban sin control, infinitos y tumultuosos, desde la montaña. Desde las rejas del estacionamiento veía los rostros asombrados de los conductores, como en un sueño, algún viaje psicotrópico, digno de Dick, en plena avenida del oeste de Caracas. Al final, después de una hora de río embravecido, las aguas comenzaron a mermar. Una camioneta quedó anclada en el agujero de una cloaca pues su pesada tapa de metal, arrastrada por el agua, había llegado hasta el cruce y reposaba en medio de innumerables cascotes de asfalto. Los fragmentos de pavimento estaban ahora esparcidos como islas en un océano de agua y carros estacionados en el enorme estacionamiento que era la ciudad de Caracas.
En ese momento la tarde apenas comenzaba y me restaba un largo camino de regreso a casa.
Alucinante fue ver los carritos minúsculos que se desplazaban, había algunos que más bien se deslizaban, como lanchones en medio de la crecida de millones de litros que bajaban sin control, infinitos y tumultuosos, desde la montaña. Desde las rejas del estacionamiento veía los rostros asombrados de los conductores, como en un sueño, algún viaje psicotrópico, digno de Dick, en plena avenida del oeste de Caracas. Al final, después de una hora de río embravecido, las aguas comenzaron a mermar. Una camioneta quedó anclada en el agujero de una cloaca pues su pesada tapa de metal, arrastrada por el agua, había llegado hasta el cruce y reposaba en medio de innumerables cascotes de asfalto. Los fragmentos de pavimento estaban ahora esparcidos como islas en un océano de agua y carros estacionados en el enorme estacionamiento que era la ciudad de Caracas.
En ese momento la tarde apenas comenzaba y me restaba un largo camino de regreso a casa.
22 de octubre de 2004
Haitón del Pleistoceno
Profundo y voraz, el haitón se alimentaba de la selva húmeda. Los helechos, el musgo, las palmas, las hierbas, todo lentamente llegaba a su borde e inevitablemente se perdía en la profunda sima. El haitón no pensaba, aunque abajo, donde no llegaba la luz, descompusiera la materia en su más minúsculos componentes. Tampoco soñaba, pero dormitaba con la enorme boca abierta, oscura y húmeda. Los animales ya lo conocían y daban largos rodeos para evitar su aliento, pero las plantas atadas por sus raíces estaban condenadas irremediablemente a ser su alimento. Sus troncos caían verticales, todavía enhiestos, y recorrían decenas de metros antes de chocar con rocas invibles y volverse pedazos. Nadie oía su caída y menos su muerte oscura, a cien o doscientos metros de profundidad. Al final todo terminaba en un anónimo chapoteo. Mucho después las hojas podridas descenderían lentamente en espiral dentro del agua fría del lago en su interior y el haitón volvería pronto a devorar.
20 de octubre de 2004
Necronomicón III
Huy, tanto tiempo en silencio, menos mal que regreso y con una buena noticia.
Ni Abdul Alhazred podría creerlo, después de diez años regresa el Necronomicón. Fueron varios los factores que motivaron la resurrección de la publicación con tan ominoso nombre, pero la razón principal fue la necesidad de un medio de divulgación de literatura de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción corta, que se pueda disfrutar con celeridad, que impacte de golpe y se deguste luego, en calma, en la mente, mientras vamos al trabajo, la universidad o regresamos a casa. Si en las noches se despiertan agitados, rememorando algún relato especialmente perturbador, no nos culpen. Necronomicón está pensado para ser degustado con placer, sea cuales fueran las consecuencias de su consumo.
La nueva encarnación del Necronomicón ya está en línea:
El Necronomicón es una publicación de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción de UBIK Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía. El Necronomicón tuvo su origen en 1993 cuando comenzó a ser publicado en papel y luego de los dos primeros números su edición quedó en suspenso hasta que recientemente se reasumió, esta vez en formato digital. El Necronomicón está enfocado en relatos cortos, de no más de 1000 palabras, de los géneros ya mencionados, aunque con principal énfasis en el universo de los mitos de Cthulhu.
El Necronomicón N° 3, de octubre, viene con excelentes relatos de Eximeno, Álamo y Bonsembiante.
Contenido:
La Bella Durmiente por Santiago Eximeno
Maldito Poe por Alfredo Álamo
La Tardecita de los Dioses por Fernando Bonsembiante.
Ilustración de Juan Raffo.
Puedes leer el Necronomicón, si temor de perder la locura, en:
http://www.geocities.com/ubikcf/necronomicon/necro3/necro3.htm
Espero comentarios, sugerencias y colaboraciones, tanto de relatos como de cuentos. En la página del Necronomicón se establecen las bases de participación. La periodicidad pretende ser mensual, así que pueden buscar el próximo número en noviembre.
Ni Abdul Alhazred podría creerlo, después de diez años regresa el Necronomicón. Fueron varios los factores que motivaron la resurrección de la publicación con tan ominoso nombre, pero la razón principal fue la necesidad de un medio de divulgación de literatura de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción corta, que se pueda disfrutar con celeridad, que impacte de golpe y se deguste luego, en calma, en la mente, mientras vamos al trabajo, la universidad o regresamos a casa. Si en las noches se despiertan agitados, rememorando algún relato especialmente perturbador, no nos culpen. Necronomicón está pensado para ser degustado con placer, sea cuales fueran las consecuencias de su consumo.
La nueva encarnación del Necronomicón ya está en línea:
El Necronomicón es una publicación de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción de UBIK Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía. El Necronomicón tuvo su origen en 1993 cuando comenzó a ser publicado en papel y luego de los dos primeros números su edición quedó en suspenso hasta que recientemente se reasumió, esta vez en formato digital. El Necronomicón está enfocado en relatos cortos, de no más de 1000 palabras, de los géneros ya mencionados, aunque con principal énfasis en el universo de los mitos de Cthulhu.
El Necronomicón N° 3, de octubre, viene con excelentes relatos de Eximeno, Álamo y Bonsembiante.
Contenido:
La Bella Durmiente por Santiago Eximeno
Maldito Poe por Alfredo Álamo
La Tardecita de los Dioses por Fernando Bonsembiante.
Ilustración de Juan Raffo.
Puedes leer el Necronomicón, si temor de perder la locura, en:
http://www.geocities.com/ubikcf/necronomicon/necro3/necro3.htm
Espero comentarios, sugerencias y colaboraciones, tanto de relatos como de cuentos. En la página del Necronomicón se establecen las bases de participación. La periodicidad pretende ser mensual, así que pueden buscar el próximo número en noviembre.
29 de septiembre de 2004
Ubikverso en línea
¡Por fín! Después de una preparación de siete meses y retomando la senda de Cygnus, acaba de salir el número 1 de Ubikverso, revista de Ciencia Ficción y Fantasía. La idea de editar una revista electrónica data de hace unos cuantos años: 1998, en ese momento se discutió mucho la necesidad de retomar la labor de Cygnus (la revista de CF de UBIK USB) en el nuevo ambiente de Internet, desde fuera de la USB. Ahora, hoy, por fin se termina la primera fase de aquel sueño y hay un producto que marca el hito: Ubikverso. Una revista que pretende aportar su granito de arena a la literatura fantástica latinoamericana y que espera que sus lectores la disfruten y la comenten.
¿Dónde?
En http://www.geocities.com/ubikverso/ubikverso.htm.
¡Buen provecho!
¿Dónde?
En http://www.geocities.com/ubikverso/ubikverso.htm.
¡Buen provecho!
13 de septiembre de 2004
Obras publicadas en septiembre
Septiembre ha sido generoso: han publicado dos de mis relatos en revistas electrónicas de Internet. El primero fue el día 8 en el número 142 de Axxón, el cuento: Confesiones de un Ebrio, antiguo relato que sufrió revisiones exhaustivas este año. Lo pueden leer en:
http://www.axxon.com.ar/rev/142/c-142.htm
El otro es La Resurrección, microcuento que ustedes a lo mejor ya tuvieron la oportunidad de leerlo en este blog. Apareció el 10 en el número 27 de Efímero:
http://www.edicionesefimeras.com/
¡Gracias a todos por leerme!
http://www.axxon.com.ar/rev/142/c-142.htm
El otro es La Resurrección, microcuento que ustedes a lo mejor ya tuvieron la oportunidad de leerlo en este blog. Apareció el 10 en el número 27 de Efímero:
http://www.edicionesefimeras.com/
¡Gracias a todos por leerme!
9 de septiembre de 2004
De vacaciones
Hola a todos.
Acabo de regresar de unas vacaciones físicamente agotadoras, pero mentalmente reparadoras. El centro de control corporal agradece el cariño y hace el cansancio irresistiblemente delicioso.
Estuve de paseo por el estado Falcón (hacía diez años que no veía los médanos). Muchas cosas han cambiado, unas para bien, otras para mal... Las más importantes permanecen inalterables (afortunadamente).
El periplo familiar comenzó en la Vela de Coro: pueblo congelado en el tiempo que mezcla un triste abandono con el sabor de una Venezuela antigua, sosegada, tranquila... Su plaza Bolívar tiene un encanto que me conquistó. Me dio un gusto enorme sentarme en sus banquitos la primera noche. Lástima que Fili sea una dínamo y siempre quiera estar en movimiento :-)
El segundo día partimos hacia la sierra de San Luis, allí disfrutamos del cambio de ambiente, gradual, subiendo la empinada cuesta. Pasando de cardos y cujíes a una vegetación exhuberante y húmeda. Fueron tres días de caminatas montañeras, descubriendo cuevas, haitones y ruidosas caídas de agua, salpicantes, refrescantes.
Al quinto día comenzamos a subir al norte, a Paraguaná. Subimos a las playas, las salinas, las reservas de fauna y flora, los médanos del microdesierto que tenemos en el istmo y que se expande, lento, pero seguro. Allí estuvimos cinco días y el final del viaje nos llegó cuando pensábamos que aquello era eterno... Lástima. Regresamos resignados pues comprendimos que era la única forma de asegurarnos el poder regresar en alguna otra ocasión.
Ahora estoy de nuevo en Caracas, la extrañaba... a pesar de todo.
Acabo de regresar de unas vacaciones físicamente agotadoras, pero mentalmente reparadoras. El centro de control corporal agradece el cariño y hace el cansancio irresistiblemente delicioso.
Estuve de paseo por el estado Falcón (hacía diez años que no veía los médanos). Muchas cosas han cambiado, unas para bien, otras para mal... Las más importantes permanecen inalterables (afortunadamente).
El periplo familiar comenzó en la Vela de Coro: pueblo congelado en el tiempo que mezcla un triste abandono con el sabor de una Venezuela antigua, sosegada, tranquila... Su plaza Bolívar tiene un encanto que me conquistó. Me dio un gusto enorme sentarme en sus banquitos la primera noche. Lástima que Fili sea una dínamo y siempre quiera estar en movimiento :-)
El segundo día partimos hacia la sierra de San Luis, allí disfrutamos del cambio de ambiente, gradual, subiendo la empinada cuesta. Pasando de cardos y cujíes a una vegetación exhuberante y húmeda. Fueron tres días de caminatas montañeras, descubriendo cuevas, haitones y ruidosas caídas de agua, salpicantes, refrescantes.
Al quinto día comenzamos a subir al norte, a Paraguaná. Subimos a las playas, las salinas, las reservas de fauna y flora, los médanos del microdesierto que tenemos en el istmo y que se expande, lento, pero seguro. Allí estuvimos cinco días y el final del viaje nos llegó cuando pensábamos que aquello era eterno... Lástima. Regresamos resignados pues comprendimos que era la única forma de asegurarnos el poder regresar en alguna otra ocasión.
Ahora estoy de nuevo en Caracas, la extrañaba... a pesar de todo.
19 de agosto de 2004
La resurrección
Lentamente la nueva sustancia surtió efecto. Los párpados se agitaron y el ser abrió los ojos.
-El procedimiento dio resultado; ya no está muerto. -Registró el investigador en su diario.
El engendro abrió la boca, deforme de dolor, emitió un sonoro estertor y volvió a morir.
-Procedimiento exitoso -agregó el científico-, tengo poder sobre la vida y la muerte.
Se inclinó sobre el cuerpo inerme y volvió a inyectarle el líquido ámbar de la jeringa.
(Producto esquizoide de un taller literario - agosto 2004)
-El procedimiento dio resultado; ya no está muerto. -Registró el investigador en su diario.
El engendro abrió la boca, deforme de dolor, emitió un sonoro estertor y volvió a morir.
-Procedimiento exitoso -agregó el científico-, tengo poder sobre la vida y la muerte.
Se inclinó sobre el cuerpo inerme y volvió a inyectarle el líquido ámbar de la jeringa.
(Producto esquizoide de un taller literario - agosto 2004)
6 de agosto de 2004
Pío, pío
-Pío, pío. -El niño miraba fascinado al pollito.
Pollito que picoteaba instintivamente los alambres de la jaulita. Pollito que escarbaba el suelo del tramado metálico, hurgando en la nada de pulcritud artificial migajas del alimento caído. Pollito que picoteaba y escarbaba sin prestarle demasiada atención a la cabecita castaña que lo miraba fascinado.
-Pollito. -El pollito se sacudió como de un mal pensamiento y pió una respuesta anodina:
-Pío, pío -picoteando, caminando. Registrando con el pico la totalidad del alambre que cruzaba mil veces en cuadrícula su mundo restringido. Un cubo metálico de huequitos, con un niño curioso que miraba, sólo miraba, al pollito piar.
Una hormiga extraviada entró por una esquina de la jaula, apresurada, rozando con su abdomen la pista de olores, el sendero químico de Hansel y Gretel. El pollito volteó la cabeza de lado, uno de sus ojos, negro implacable, se fijó en la hormiga, sin pestañear.
-Pío, pío -con un certero picotazo captura a la hormiga y la engulle en un instante. Luego la deglute y la tritura en una molleja llena de piedras y alimento rico en fibra. Interesado, el niño se acerca un poco mas, deseoso de ver todo con detalle, apoya su manito en el suelo cubierto de hojarasca y roza con su dedito el sitio de la jaula donde antes estuvo la hormiga. El pollito continua piando y picoteando las esquinas, buscando hormigas en los sucitos que empegostan la jaula o en las excretas chorreadas sobre el arco de un alambre, depositadas al azar en cualquier lugar. El niño revisa alrededor con la mirada y ve a una hormiga sobre una hoja reseca:
-¡Otra hormiguita! -grita de emoción y toma la hoja con cuidado y la mete por entre las rejas. Asustado por la intromisión, el pollito pega un brinco y vuelve a piar, se arrincona y observa la hoja con un ojo ávido, depredador. Entonces ve a la hormiga, recorriendo la hoja de arriba a abjao, adelante y atrás, arriba a abajo, indecisa y eterna. El pollito se acerca unos pasos, cortitos, y alarga el cuello ladeando la cabeza. La homiga se detiene en la punta de la hoja y agita las antenas, percibiendo. Otro picotazo, otra hormiga menos.
El niño se ríe divertido, se incorpora y se arrodilla ante la jaula, agitando sus manitas con entusiasmo. Ve hacia los lados, buscando hormigas para su pollito y ve el montículo. Se acerca y observa la colina de arenisca, tierra suelta que culmina en un hoyito en la cúspide. Hormigas que entran y salen, rápido, coloraditas, tropezando y toqueteándose con las antenas. Una detrás de otra, infinitas, como en una línea de producción en serie. Una adentro, una afuera, alternándose.
El niño toma la jaulita y corre. El pollito pierde el equilibrio y la inercia lo aplasta contra una de las paredes de la jaula.
-Pío, pío -aturdido y aplastado contra el fondo, el viaje aéreo es corto y la jaula aterriza bruscamente sobre el montículo, bajo la guía atolondrada e inexperta. Salta la tierrita del hormiguero en una lluvia de meteoritos microscópicos, como un alud enanito que se esparce por novecientos centímetros cuadrados. El pollito se levanta, aterrado, en medio de una marea roja de antenas agitadas que se cuentan por millares, pequeñas, voraces. Mandíbulas diminutas que se abren y cierran, mordiendo. Venenosos aguijones que punzan.
-Pío, pío -el pollito sacude una pata y después la otra, y se aleja a una esquina apartada, pero no muy lejos. La forma inmensa, total, siempre cambiante de la masa de hormigas lo alcanza en su rincón, contra las rejas. El pollito pía, se sacude, pía, brinca, pía, pía, pía.
-¡Arturo, hijo! -llama la madre-. ¡Arturo, ven!
El niño con la imperiosa necesidad del hambre vespertina, de bollitos y pastelitos, se levanta y sale corriendo. Las hormigas se elevan por los barrotes de la jaula, subiendo y cayendo, pasando encima de otras hormigas hasta el techo. Adentro el pollito sólo pía y corre, envuelto en hormigas, como una llama colorada, fría, de hormigas frenéticas, incansables.
-Pío, pío.
-Pío.
Pollito que picoteaba instintivamente los alambres de la jaulita. Pollito que escarbaba el suelo del tramado metálico, hurgando en la nada de pulcritud artificial migajas del alimento caído. Pollito que picoteaba y escarbaba sin prestarle demasiada atención a la cabecita castaña que lo miraba fascinado.
-Pollito. -El pollito se sacudió como de un mal pensamiento y pió una respuesta anodina:
-Pío, pío -picoteando, caminando. Registrando con el pico la totalidad del alambre que cruzaba mil veces en cuadrícula su mundo restringido. Un cubo metálico de huequitos, con un niño curioso que miraba, sólo miraba, al pollito piar.
Una hormiga extraviada entró por una esquina de la jaula, apresurada, rozando con su abdomen la pista de olores, el sendero químico de Hansel y Gretel. El pollito volteó la cabeza de lado, uno de sus ojos, negro implacable, se fijó en la hormiga, sin pestañear.
-Pío, pío -con un certero picotazo captura a la hormiga y la engulle en un instante. Luego la deglute y la tritura en una molleja llena de piedras y alimento rico en fibra. Interesado, el niño se acerca un poco mas, deseoso de ver todo con detalle, apoya su manito en el suelo cubierto de hojarasca y roza con su dedito el sitio de la jaula donde antes estuvo la hormiga. El pollito continua piando y picoteando las esquinas, buscando hormigas en los sucitos que empegostan la jaula o en las excretas chorreadas sobre el arco de un alambre, depositadas al azar en cualquier lugar. El niño revisa alrededor con la mirada y ve a una hormiga sobre una hoja reseca:
-¡Otra hormiguita! -grita de emoción y toma la hoja con cuidado y la mete por entre las rejas. Asustado por la intromisión, el pollito pega un brinco y vuelve a piar, se arrincona y observa la hoja con un ojo ávido, depredador. Entonces ve a la hormiga, recorriendo la hoja de arriba a abjao, adelante y atrás, arriba a abajo, indecisa y eterna. El pollito se acerca unos pasos, cortitos, y alarga el cuello ladeando la cabeza. La homiga se detiene en la punta de la hoja y agita las antenas, percibiendo. Otro picotazo, otra hormiga menos.
El niño se ríe divertido, se incorpora y se arrodilla ante la jaula, agitando sus manitas con entusiasmo. Ve hacia los lados, buscando hormigas para su pollito y ve el montículo. Se acerca y observa la colina de arenisca, tierra suelta que culmina en un hoyito en la cúspide. Hormigas que entran y salen, rápido, coloraditas, tropezando y toqueteándose con las antenas. Una detrás de otra, infinitas, como en una línea de producción en serie. Una adentro, una afuera, alternándose.
El niño toma la jaulita y corre. El pollito pierde el equilibrio y la inercia lo aplasta contra una de las paredes de la jaula.
-Pío, pío -aturdido y aplastado contra el fondo, el viaje aéreo es corto y la jaula aterriza bruscamente sobre el montículo, bajo la guía atolondrada e inexperta. Salta la tierrita del hormiguero en una lluvia de meteoritos microscópicos, como un alud enanito que se esparce por novecientos centímetros cuadrados. El pollito se levanta, aterrado, en medio de una marea roja de antenas agitadas que se cuentan por millares, pequeñas, voraces. Mandíbulas diminutas que se abren y cierran, mordiendo. Venenosos aguijones que punzan.
-Pío, pío -el pollito sacude una pata y después la otra, y se aleja a una esquina apartada, pero no muy lejos. La forma inmensa, total, siempre cambiante de la masa de hormigas lo alcanza en su rincón, contra las rejas. El pollito pía, se sacude, pía, brinca, pía, pía, pía.
-¡Arturo, hijo! -llama la madre-. ¡Arturo, ven!
El niño con la imperiosa necesidad del hambre vespertina, de bollitos y pastelitos, se levanta y sale corriendo. Las hormigas se elevan por los barrotes de la jaula, subiendo y cayendo, pasando encima de otras hormigas hasta el techo. Adentro el pollito sólo pía y corre, envuelto en hormigas, como una llama colorada, fría, de hormigas frenéticas, incansables.
-Pío, pío.
-Pío.
4 de agosto de 2004
Ciencia Ficción en español
Aquí va una lista de fanzines que publicacn Ciencia Ficción en español para quienes gustan del género y quieren saber qué se está creando actualmente en nuestro idioma. Obviamente, también es una guía para todos aquellos que escribimos y queremos conocer de opciones dónde publicar. Casi todos los fanzines no se restringen a publicar Ciencia Ficción únicamente, sino que aceptan trabajos dentro del ámbito fantástico.
Hay mas publicaciones, pero no tenía las direcciones a la mano:
Axxón
Alfa Eridiani
Golwen
Ma-Ycro
La Plaga
Aurora Bitzine
Qliphoth
TauZero
Ubikverso
La última corre a cuenta de UBIK, la Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía que yo por azar integro. Estamos empezando, por lo que no hay todavía material para leer (aunque este mes subsanaremos la carencia con un primer número), pero podrán leer las normas para enviar colaboraciones. Espero que la lista les provea de sorpresas agradables de mucha Ciencia Ficción en nuestro idioma.
Hay mas publicaciones, pero no tenía las direcciones a la mano:
Axxón
Alfa Eridiani
Golwen
Ma-Ycro
La Plaga
Aurora Bitzine
Qliphoth
TauZero
Ubikverso
La última corre a cuenta de UBIK, la Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía que yo por azar integro. Estamos empezando, por lo que no hay todavía material para leer (aunque este mes subsanaremos la carencia con un primer número), pero podrán leer las normas para enviar colaboraciones. Espero que la lista les provea de sorpresas agradables de mucha Ciencia Ficción en nuestro idioma.
2 de agosto de 2004
Involución
Totalmente confundida, Andreína observaba como el bocadillo reaparecía progresivamente, creciendo luego de cada desesperado mordisco suyo. Casi juraría que sentía la bola de carbohidratos mientras ascendía espasmódica por su esófago hasta su boca. Miró la sorpresa en los ojos de su padre, mientras éste devolvía doscientos centilitros de soda al vaso que sostenía empinado sobre sus labios, en franco desafío de la fuerza de gravedad. Cada pensamiento de Andreína, perturbado, desquiciado, le costaba vencer la contracorriente de aquel otro pensamiento, antiguo, enclaustrado en su tiempo, firmemente adherido al instante preciso cuando el bocadillo siguió el curso natural de un bocadillo al ser deglutido. Pensamientos en reversa, los originales, guturales, sílabas desconocidas concatenadas en retorno. Ya su padre estaba terminando de llenar su plato de espaguetis, fideo a fideo, arrollados sobre el tenedor, colocados uno a uno sobre el plato, formando de nuevo el montículo cubierto de salsa y queso. Su hermano, aterrado, con los vellos del brazo erizados, ya se retiraba de la mesa, el primero en devolver todo el alimento. Ahora escuchaba sus pasos en carrera de espaldas por la escalera rumbo a su habitación. Trató de decirle algo a su madre cuando dejaba el plato intacto en la mesa, pero su voz sólo emitía revertidas las frases rituales que había dicho minutos antes, cuando el tiempo iba en el otro sentido. Se levantó y comenzó a andar de espaldas hasta que traspasó el umbral de la puerta de la cocina. Precisa, veloz, con pasos seguros llegó hasta el portal y el sol del mediodía le dio en la espalda.Así lentamente, la mañana dio paso a la oscuridad y el día se fue enfriando en la noche. Las gentes una a una, fueron levantándose, luego despertándose hasta dormir durante toda la noche. Primero los noctámbulos, luego los demás, poco a poco, se durmieron abriendo en seguida los ojos y luego se acostaron. Luego vinieron las cenas devueltas. Y el atardecer siguió a la noche, hasta el nuevo mediodía. Los ciclos inversos se repitieron hasta que las mentes desistieron de entender aquello y aprendieron a vivir en reverso. Aprendieron a comunicarse con la intensidad de la mirada, con el calor de la piel en los roces repetidos, sin control. Aprendieron a apreciar los amores con mayor intensidad desde el momento en que los perdían hasta que comenzaba el romance. Celebraron los entierros y lloraron los nacimientos. Y vivieron nuevamente. Hacia atrás, siempre hacia atrás.
29 de julio de 2004
Sobre la combustión y otros temas...
¡Vaya semana!
Sin respiro. Apenas tiempo para leer unos mensajes, pero con la mente cero creatividad. El sábado jugueteé con una idea, vamos a ver qué le depara el destino, el resultado se llamó Mar de oxígeno. No es algo muy novedoso, pero jugué con los planos temporales.
Ahora bien, agradezco a quienes comentaron las miniaturas, coincidieron conmigo :-) y aunque no lo hubieran hecho debo reconocer que tienen razón... ¿aunque qué obra no pertenece al lector en su potestad de decidir qué le gustó y qué no? Las miniaturas están en el orden en que se escribieron, escrupulosamente desde la primera hasta la última. La combustión creativa parece que se hace más eficiente cuando el cerebro toma la superautopista de las ideas. Los temas y las palabras fluyen con más rapidez, se engarzan mejor el significado con la forma. Claro, luego viene la revisión y eso tiende a uniformizar el aspecto formal, pero las ideas son más difíciles de torcer y mucho más cuando un microcuento es 90% idea y 10% forma... aunque tal vez exagero.
Estoy ahora bien ocupado con la edición de Ubikverso y espero que ningún enanito verde se interponga para que salga el primer número en agosto. Ya les informaré cuando suceda.
Sin respiro. Apenas tiempo para leer unos mensajes, pero con la mente cero creatividad. El sábado jugueteé con una idea, vamos a ver qué le depara el destino, el resultado se llamó Mar de oxígeno. No es algo muy novedoso, pero jugué con los planos temporales.
Ahora bien, agradezco a quienes comentaron las miniaturas, coincidieron conmigo :-) y aunque no lo hubieran hecho debo reconocer que tienen razón... ¿aunque qué obra no pertenece al lector en su potestad de decidir qué le gustó y qué no? Las miniaturas están en el orden en que se escribieron, escrupulosamente desde la primera hasta la última. La combustión creativa parece que se hace más eficiente cuando el cerebro toma la superautopista de las ideas. Los temas y las palabras fluyen con más rapidez, se engarzan mejor el significado con la forma. Claro, luego viene la revisión y eso tiende a uniformizar el aspecto formal, pero las ideas son más difíciles de torcer y mucho más cuando un microcuento es 90% idea y 10% forma... aunque tal vez exagero.
Estoy ahora bien ocupado con la edición de Ubikverso y espero que ningún enanito verde se interponga para que salga el primer número en agosto. Ya les informaré cuando suceda.
20 de julio de 2004
Estoque
Era un artista de la esgrima. En los salones aristocráticos el mundo lo veía a él con envidia, a su espada, con temor. Caminaba despacio, prisionero del lento transcurrir del tiempo, sintiendo las miradas congeladas en su nuca, los alientos contenidos sobre el filo de la hoja de metal; cercado por los murmullos callados de la multitud. Sufría, lo atormentaba el que nadie apreciara su arte. Aquello que admiraban era un opaco reflejo de la realidad. Su maestría sólo podía ser apreciada por sus adversarios, disfrutada al máximo en el preciso instante en que el acero penetraba sus corazones. Lo demás era superfluo, banal: las fintas, los envites, los estoques al aire, el choque de las espadas. No había en ello la menor gloria, no había arte; no existía virtud en la escaramuza previa al desenlace. Pero allí, en el momento final, en la comprensión del error cometido, con el terror devorando el cerebro, cuando la punta certera esquiva el bloqueo y avanza inexorabble. En ese instante exquisito, de gloria, de entendimiento, el rival admira su destreza con humildad y acepta. Luego llega la muerte y el olvido.
Nadie comprendía realmente su arte y por eso él los aborrecía. Solamente era un artista, sólo eso.
Nadie comprendía realmente su arte y por eso él los aborrecía. Solamente era un artista, sólo eso.
19 de julio de 2004
Miniaturas
Julio César.
Era un gran conquistador, general de ejércitos victoriosos incontanbles como estrellas. Dueño del mundo y del destino. En la víspera del último combate, la batalla definitiva, huyó aterrorizado pues el niño Bruto lo llamó por su nombre, buscándolo.
Espejo.
Perfecto como era, no notó su ojo más grande, tampoco la cicatriz sobre la ceja, ni el leve rictus de su labio superior, ni la micosis incipiente en su mejilla, ni la oreja torcida, ni la calvicie incipiente...
Preferible oxidante.
Deseando probar nuevas experiencias, el extraterrestre se quitó la escafandra y murió asfixiado en la atmósfera de CO2.
Interés simple.
En su lecho de muerte al banquero se le ocurrió que se hubiera ahorrado toda su vida simplemente con no haber nacido.
Alfa y omega.
Al principio de la luz sólo había oscuridad y al final también.
El capital.
Siempre le habían dicho que era dueño de su propio destino, pero el banco no lo consideró un aval cuando le embargó la casa.
Ondas hertzianas
Era el fin del mundo. Todavía se oían los ecos del innominable estruendo de las explosiones. El calor era abrasador y sentía la piel en colgajos de sangre y ampollas. Apagó la radio, desesperado, pues sólo se escuchaba la estática.
Adulterio.
-Divórciate, pues -le gritó a su mujer-. Pero ella prefirió el homicidio.
Nota del autor (ese soy yo): Si te gustó alguno de los cuentos, me gustaría conocer tu opinión. Si te disgustó alguno (o todos, ¡misericordia!) estoy más dispuesto aún a oírte.
Era un gran conquistador, general de ejércitos victoriosos incontanbles como estrellas. Dueño del mundo y del destino. En la víspera del último combate, la batalla definitiva, huyó aterrorizado pues el niño Bruto lo llamó por su nombre, buscándolo.
Espejo.
Perfecto como era, no notó su ojo más grande, tampoco la cicatriz sobre la ceja, ni el leve rictus de su labio superior, ni la micosis incipiente en su mejilla, ni la oreja torcida, ni la calvicie incipiente...
Preferible oxidante.
Deseando probar nuevas experiencias, el extraterrestre se quitó la escafandra y murió asfixiado en la atmósfera de CO2.
Interés simple.
En su lecho de muerte al banquero se le ocurrió que se hubiera ahorrado toda su vida simplemente con no haber nacido.
Alfa y omega.
Al principio de la luz sólo había oscuridad y al final también.
El capital.
Siempre le habían dicho que era dueño de su propio destino, pero el banco no lo consideró un aval cuando le embargó la casa.
Ondas hertzianas
Era el fin del mundo. Todavía se oían los ecos del innominable estruendo de las explosiones. El calor era abrasador y sentía la piel en colgajos de sangre y ampollas. Apagó la radio, desesperado, pues sólo se escuchaba la estática.
Adulterio.
-Divórciate, pues -le gritó a su mujer-. Pero ella prefirió el homicidio.
Nota del autor (ese soy yo): Si te gustó alguno de los cuentos, me gustaría conocer tu opinión. Si te disgustó alguno (o todos, ¡misericordia!) estoy más dispuesto aún a oírte.
16 de julio de 2004
Pompa de jabón
Detrás de la burbuja de detergente sabiamente diseñada, sutil interfase entre la fantasía y la ciencia, el extraterrestre observaba, ausente, el juego de los niños sobre el pasto fresco. Veía la suave brisa inmaterial doblar gentilamente las hojas más elevadas de las hierbas y escuchaba las risas saltarinas que retaban en carreras desenfrenadas. Un rápido cloqueo en su extraño idioma ajustó el espesor de la burbuja y le permitió captar con mayor claridad la escena. Los niños aún no habían reparado en él, quizás porque era lo más parecido a un costal viejo lleno de cachivaches, y retozaban bajo el sol. Respiró hondamente e intentó recordar su hogar distante a milenios de ese inusual planeta azul que se reflejaba en la iridiscente curvatura de la burbuja. Luego su conciencia percibió el verde omnipresente y concibió lo más parecido a un chiste sobre lo distinto que se ven las cosas de cerca... de cerca. Cansado, olvidó su mundo de grises nieblas, pesado y oblicuo, y se detuvo cerca de una macolla exhuberante, ajeno, al otro lado de la burbuja. Lentamente, sin premeditación, sin pensar, muy lejos de allí, en su mundo y con su gente, apagó el generador de la burbuja y el aire entró a raudales por el boquete, sobre su cuerpo.
15 de julio de 2004
Sobre la Ciencia Ficción hispanoamericana
A excepción de España, el resto de hispanoamérica (aunque suene a perogrullo) está sufriendo de crisis editorial (un mal de toda la vida). Toda hispanoamérica bulle de actividad, pero el cohete está averiado. Se necesita un catalizador para el combustible, un esfuerzo conjunto que permita vencer la resistencia, luego la inercia conseguirá mantenernos en la ruta.
Parece que la comunidad hispanoamericana de CF ha alcanzado su punto de eclosión. En un movimineto que intenta conciliar y concertar los esfuerzos de lectores, escritores y editores, se creó el grupo Comunidad CF con el fin de discutir y buscar soluciones a los problemas que obstaculizan el desarrolloo de la CF en hispanoamérica. Se intenta por medio de la información, promoción y estímulo de actividades globales, impulsar al género hasta que alcance el punto de inflexión.
Si te gusta la CF, si estás interesado y deseas participar, escríbeme y te pondré en contacto con el moderador del grupo Comunidad CF.
Parece que la comunidad hispanoamericana de CF ha alcanzado su punto de eclosión. En un movimineto que intenta conciliar y concertar los esfuerzos de lectores, escritores y editores, se creó el grupo Comunidad CF con el fin de discutir y buscar soluciones a los problemas que obstaculizan el desarrolloo de la CF en hispanoamérica. Se intenta por medio de la información, promoción y estímulo de actividades globales, impulsar al género hasta que alcance el punto de inflexión.
Si te gusta la CF, si estás interesado y deseas participar, escríbeme y te pondré en contacto con el moderador del grupo Comunidad CF.
2 de julio de 2004
Todo termina como empezó
Se dice que no hay mejor defensa que un buen ataque...Grecia ha demostrado que no hay mejor defensa que una buena defensa. Eficiente, práctica... Grecia está en la final de la eurocopa contra Portugal... nuevamente. Suerte de deja vu, de recurrencia, de repetición en el tiempo –y después dudamos de los sueños de los escritores de CF-. Portugal ha mejorado mucho en su juego, parece que la coordinación deseo-ejecución funciona muy bien. Ahora sólo les falta estrellarse contra la muralla griega en una final inédita.
El domingo encenderé el televisor y acumularé dos horas de inacción en la forma de tejido graso; iré por Portugal, pero no lamentaré una victoria griega. Espero que sepan resolverlo en los 90 o 120 minutos (unos u otros) y no haya necesidad de recurrir a la decisión de los tiros penales.
Sabemos como terminará todo, pero no conocemos el camino, suerte de parábola de la conservación de la energía. Alguno fallará... o Grecia dejará abierta la puerta o Portugal se despellejará los nudillos de tanto golpear la muralla. Al menos así se plantean los papeles, faltará ver si alguno de los equipos decide revolucionar su juego... suerte de locura que se ve poco en el fútbol actual.
Por ahora cancelaré citas, dejaré notas de salí a comer, sobornaré a mis hijas y engatusaré a mi esposa, con el fin de tener unas dos horas de absoluta libertad para amarrarme al televisor.
El domingo encenderé el televisor y acumularé dos horas de inacción en la forma de tejido graso; iré por Portugal, pero no lamentaré una victoria griega. Espero que sepan resolverlo en los 90 o 120 minutos (unos u otros) y no haya necesidad de recurrir a la decisión de los tiros penales.
Sabemos como terminará todo, pero no conocemos el camino, suerte de parábola de la conservación de la energía. Alguno fallará... o Grecia dejará abierta la puerta o Portugal se despellejará los nudillos de tanto golpear la muralla. Al menos así se plantean los papeles, faltará ver si alguno de los equipos decide revolucionar su juego... suerte de locura que se ve poco en el fútbol actual.
Por ahora cancelaré citas, dejaré notas de salí a comer, sobornaré a mis hijas y engatusaré a mi esposa, con el fin de tener unas dos horas de absoluta libertad para amarrarme al televisor.
21 de junio de 2004
Cuestión de genética
Eurocopa 2004: Portugal ganó, España perdió.
Un 50% de mis genes están contentos, pero un 12,5% (aproximadamente) está triste.
El ser humano nunca está conforme. ¡Cosa curiosa la genética!
Un 50% de mis genes están contentos, pero un 12,5% (aproximadamente) está triste.
El ser humano nunca está conforme. ¡Cosa curiosa la genética!
18 de junio de 2004
Eternamente
Los días más cálidos no fueron producto de un efecto invernadero. Los más sabios supieron que el final era inevitable y lo vislumbraron aún antes de que fuera certidumbre. Inventaron con su gran arte y conocimiento los complejos ingenios que asegurarían su supervivencia. Sutiles navíos de seda, leves como la brisa. Dormitorios de sueño eterno para la larga travesía. Pilotos inmortales de metal que conducirían con seguridad a la raza hasta su destino a través de estériles distancias de nada. Y partieron de su planeta hogar hacia lejanos destinos que auguraban prosperidad. Lenta, pero masivamente las gentes migraron hacia el espacio, abandonando el mundo moribundo.
Atrás dejaron sus sombras, su genio esculpido en obras inmutables de piedra y acero, cúpulas protectoras que cobijaban conocimientos profundos de la vida y el cosmos. Pasillos interminables llenos de volumenes digitales de historia y arte. Generaciones inscritas en binario, toda la especie, todos sus genes, toda su cultura, sintetizados en el centro de un valle, repositorio de la esencia de toda la especie y sus logros.
Innumerables evos transcurrieron en aquel desolado planeta, inmutable y sin vida. Las cúpulas del legado resistieron impávidas el paso del tiempo sin esperar nada, sin ofrecer nada.
-Misión tierra a misión orbital. Cambio.
-Aquí misión orbital. ¿Estás ya en la ubicación, Rodríguez? Cambio.
-Afirmativo. Estoy en posición, las lecturas son correctas... ¡Oh...!
-¿Rodríguez? ¿Sucedió algo? Por favor, responde. Cambio.
-No pasa nada, misión orbital. Sólo tropecé con unos pedruzcos, casi me rompo la crisma.
-Ve con cuidado, Rodríguez. Mira que Fontana se encuentra con el vehículo a más de tres kilómetros al norte.
-Es curioso, antes de medio matarme, al pisar las piedras, me parecieron unas burbujas petrificadas.
-¿Burbujas petrificadas?
-Sí, pero viéndolo bien sólo es vulgar arenisca. Sólo polvo. Continúo, la temperatura:...
Atrás dejaron sus sombras, su genio esculpido en obras inmutables de piedra y acero, cúpulas protectoras que cobijaban conocimientos profundos de la vida y el cosmos. Pasillos interminables llenos de volumenes digitales de historia y arte. Generaciones inscritas en binario, toda la especie, todos sus genes, toda su cultura, sintetizados en el centro de un valle, repositorio de la esencia de toda la especie y sus logros.
Innumerables evos transcurrieron en aquel desolado planeta, inmutable y sin vida. Las cúpulas del legado resistieron impávidas el paso del tiempo sin esperar nada, sin ofrecer nada.
-Misión tierra a misión orbital. Cambio.
-Aquí misión orbital. ¿Estás ya en la ubicación, Rodríguez? Cambio.
-Afirmativo. Estoy en posición, las lecturas son correctas... ¡Oh...!
-¿Rodríguez? ¿Sucedió algo? Por favor, responde. Cambio.
-No pasa nada, misión orbital. Sólo tropecé con unos pedruzcos, casi me rompo la crisma.
-Ve con cuidado, Rodríguez. Mira que Fontana se encuentra con el vehículo a más de tres kilómetros al norte.
-Es curioso, antes de medio matarme, al pisar las piedras, me parecieron unas burbujas petrificadas.
-¿Burbujas petrificadas?
-Sí, pero viéndolo bien sólo es vulgar arenisca. Sólo polvo. Continúo, la temperatura:...
7 de junio de 2004
Media tarea
Resultados. Malo con Chile. Bueno con Perú. Sin embargo, la selección jugó igual en ambos casos: bien atrás y en el medio, débil adelante. Me preocupa la carencia absoluta de contundencia a la hora de definir los tres puntos. Si Venezuela no marca puede terminar el juego como en Perú, o como con Chile. Sin duda alguna el equipo venezolano no ocupará la última posición, pero si aspira a uno de los cinco primeros puestos, va a tener que presionar adelante y hacerlo con efectividad.
Estoy feliz, pero preocupado. Quisiera poder decir al final de esta eliminatoria, se jugó bien y se clasificó. Mucho más que terminar diciendo llanamente: Se jugó bien. Cuestiones de la inconformidad humana, y lo celebro.
Resultados, el fútbol es resultados, para mal o para bien.
Estoy feliz, pero preocupado. Quisiera poder decir al final de esta eliminatoria, se jugó bien y se clasificó. Mucho más que terminar diciendo llanamente: Se jugó bien. Cuestiones de la inconformidad humana, y lo celebro.
Resultados, el fútbol es resultados, para mal o para bien.
4 de junio de 2004
Bichos raros los tririos
El sol secante abrasa mis cabellos tostados. Un soplo de brisa caliente los esparce sobre mi rostro junto con granos de arena que picotean mis ojos. Siento la cabeza ardiendo, emanando un vapor de sesos gaseosos que se elevan vertiginosos, en espiral, hasta el sol redondo, brillante, iracundo. El salitre se deposita en lajas sobre mi frente apergaminada y las nuevas gotas de sudor se amontonan en montículos de sal hasta evaporarse en formas curiosas sobre mi piel.
Escucho el golpeteo de la arena en contra de mis cabellos, las frágiles trenzas que se deshacen y se separan de mi cráneo. Huyen mis pensamientos en el caos rojizo del mediodía y me siento no estar, a pesar del calor y los vaporones quemantes que ascienden desde la arena.
Añoro la lluvia, la humedad de agua en charcos negando el desierto. Los nubarrones oscuros refulgiendo lampos en el horizonte. Abro la boca y gesticulo dolorosamente, clamando por agua, clamando por vida. Soñando con las aguas que recorren todo, que salpican, chorrean, entran en mis ojos, en mi nariz, en mi boca...
-¿Qué ves?
La mano enguantada levanta la cabeza por los cabellos y observa con curiosidad los párpados cenicientos, las pestañas llenas de telarañas pardas y los labios agrietados que se mueven constantemente en un rezo silencioso. Luego, vuelve a depositarla sobre la arena, bajo el sol candente, en aquel desierto inmenso, total.
-Bichos raros, los tririos.
Escucho el golpeteo de la arena en contra de mis cabellos, las frágiles trenzas que se deshacen y se separan de mi cráneo. Huyen mis pensamientos en el caos rojizo del mediodía y me siento no estar, a pesar del calor y los vaporones quemantes que ascienden desde la arena.
Añoro la lluvia, la humedad de agua en charcos negando el desierto. Los nubarrones oscuros refulgiendo lampos en el horizonte. Abro la boca y gesticulo dolorosamente, clamando por agua, clamando por vida. Soñando con las aguas que recorren todo, que salpican, chorrean, entran en mis ojos, en mi nariz, en mi boca...
-¿Qué ves?
La mano enguantada levanta la cabeza por los cabellos y observa con curiosidad los párpados cenicientos, las pestañas llenas de telarañas pardas y los labios agrietados que se mueven constantemente en un rezo silencioso. Luego, vuelve a depositarla sobre la arena, bajo el sol candente, en aquel desierto inmenso, total.
-Bichos raros, los tririos.
2 de junio de 2004
Veinte años de Ciencia Ficción (parece que fue ayer)
El 24 de mayo pasado se cumplieron los 20 años de UBIK. Veinte años de CF venezolana.
El club ha desarrollado durante ese tiempo una actividad a veces febril, a veces desmayada, pero constante. Actualmente, por razones prácticas nuestra presencia es esencialmente virtual. Ya todos somos lo suficientemente grandecitos para deambular sin ayuda por los más oscuros callejones de Internet y proclamar la palabra de Bradbury, Dick, Heinlein, Ellison, Clarke, Haldeman, Le Guin y hasta Asimov, a toda criatura que medre cerca de nuestra mira láser.
Cygnus, La Gaceta de UBIK, Necronomicón, Historia Universal, Temporal, Desde El Lado Obscuro y Ubikverso son la muestra escrita de los veinte años de actividades.
Hay otras evidencias que no quedan inscritas ni en papel, ni en piedra... quedan en la mente. Tal vez las más efímeras, tal vez las más duraderas.
Yo por mi parte lo celebré dándoles el día libre todas mis neuronas... qué felicidad, sentía como algunas intentaban escabullírseme hasta por la nariz. Otras se entregaron a sinapsis desenfrenadas, cortocircuitos psicodélicos y apoptosis místicas.
Aquello fue el acabose, todo mi cerebro estaba agitado en un jolgorio caótico. Algunos dicen que vieron salirme chispas por los oídos, no puedo dar fe de ello; sin embargo, cuando me vi en el espejo, me sorprendí porque tenía erizado el cabello y había miriadas de papelitos pegados en toda mi cabeza.
Algunas neuronas desde ese día han jurado lograr la independencia total, pero no saben que abortaré su plan sedicioso con lecturasminuciosas de Nietzche, Kafka y Schopenhauer... Mientras tanto están condenadas a compartir mi destino.
El club ha desarrollado durante ese tiempo una actividad a veces febril, a veces desmayada, pero constante. Actualmente, por razones prácticas nuestra presencia es esencialmente virtual. Ya todos somos lo suficientemente grandecitos para deambular sin ayuda por los más oscuros callejones de Internet y proclamar la palabra de Bradbury, Dick, Heinlein, Ellison, Clarke, Haldeman, Le Guin y hasta Asimov, a toda criatura que medre cerca de nuestra mira láser.
Cygnus, La Gaceta de UBIK, Necronomicón, Historia Universal, Temporal, Desde El Lado Obscuro y Ubikverso son la muestra escrita de los veinte años de actividades.
Hay otras evidencias que no quedan inscritas ni en papel, ni en piedra... quedan en la mente. Tal vez las más efímeras, tal vez las más duraderas.
Yo por mi parte lo celebré dándoles el día libre todas mis neuronas... qué felicidad, sentía como algunas intentaban escabullírseme hasta por la nariz. Otras se entregaron a sinapsis desenfrenadas, cortocircuitos psicodélicos y apoptosis místicas.
Aquello fue el acabose, todo mi cerebro estaba agitado en un jolgorio caótico. Algunos dicen que vieron salirme chispas por los oídos, no puedo dar fe de ello; sin embargo, cuando me vi en el espejo, me sorprendí porque tenía erizado el cabello y había miriadas de papelitos pegados en toda mi cabeza.
Algunas neuronas desde ese día han jurado lograr la independencia total, pero no saben que abortaré su plan sedicioso con lecturasminuciosas de Nietzche, Kafka y Schopenhauer... Mientras tanto están condenadas a compartir mi destino.
1 de junio de 2004
Tiempo lacerante
Ayer, de su boca a mis labios en un aliento de sonrisas.
Hoy, en su rostro demolido en un grito hediondo a tierra.
Mañana, del olvido y de la muerte quedo exhausto y dormito, y sueño.
Del final y del comienzo en un ciclo que se repite, se repite, se repite... en tiempo lacerante.
Hoy, en su rostro demolido en un grito hediondo a tierra.
Mañana, del olvido y de la muerte quedo exhausto y dormito, y sueño.
Del final y del comienzo en un ciclo que se repite, se repite, se repite... en tiempo lacerante.
4 de mayo de 2004
El Monstruo Nació sin Ojos V. 2.0
El monstruo nació sin ojos.
Y fue feliz al escuchar el canto de los pájaros.
Y se entristeció al oir el gemido de los desposeídos.
Y temió el retumbar del trueno.
Y tuvo confianza cuando oyó el canto de los justos.
Y su valor encumbró con los gritos de los guerreros.
Y permaneció largo tiempo expectante, disfrutando su universo de sonidos, testigo de cada ruido, cada melodía, cada crujido... hasta que se murió de hambre.
Para otra variación sobre este tema refiéranse a Experimento N° 4 en: http://www.letralia.com/45/cr05-045.htm
Y fue feliz al escuchar el canto de los pájaros.
Y se entristeció al oir el gemido de los desposeídos.
Y temió el retumbar del trueno.
Y tuvo confianza cuando oyó el canto de los justos.
Y su valor encumbró con los gritos de los guerreros.
Y permaneció largo tiempo expectante, disfrutando su universo de sonidos, testigo de cada ruido, cada melodía, cada crujido... hasta que se murió de hambre.
Para otra variación sobre este tema refiéranse a Experimento N° 4 en: http://www.letralia.com/45/cr05-045.htm
14 de abril de 2004
Analfabetismo generacional
Jamás había contemplado la brecha generacional en tal magnitud que en mis conversaciones con mi hijo de 10 meses. Por más que me esfuerzo en comprender sus palabras, sus largas peroratas sobre el estado anatómico de sus manos, que observa fijamente durante breves lapsos de profunda meditación, me suenan a un idioma muerto o perdido en las eras pasadas. Luego me doy cuenta de mi egocentrismo, y debo advertir que mi ego es enorme aunque no se note a primera vista, y debo aceptar que el único ser del pasado en este diálogo de dos soy yo. Así que pienso que por alguna ignota razón el conocimiento del buen español parece estar perdiéndose y me entra la angustia, la misma que debe atenazar a las viejas secretarias, añosas, caducas, llenas de arrugas, lunares y verrugas. Las mismas que abren la cartera mohosa para sacar una enorme lima y se pulen las uñas durante horas. Hablando y riendo, soñando en la pensión, en el gato y en el color de las cortinas del baño o la cocina; pero temiendo a cada instante la llegada de la caja olorosa a cartón, a plástico recién fundido, nueva, limpia y pulcra con una computadora adentro. Tiemblan, temen, sufren, se les retuercen las tripas con los gases del horror mórbido a lo desconocido, con el bloqueo mental a pulsar el encendido y trabajar frente a una pantalla de televisión; porque para ellas las pantallas sólo sirven para las novelas. Analfabetismo funcional, le dicen; pero el mío es como el de aquel personaje de la querida Dimensión Desconocida que de buenas a primera olvida el idioma y debe comenzar a aprenderlo de nuevo... y todo esto porque los ta da da de Jorge Luis me parecen iguales cuando se ríe y señala a Moria que cuando llora por el tetero de las 11.
12 de abril de 2004
El fútbol es una cosa esplendorosa
Recordando una vieja melodía de una vieja película de cuando yo era joven... confluencia en la mente de los tiempos, embeleso del presente tamizado y pulido por los lustros pasados.
Así mismo es el fútbol, algo extraordinario. Un juego simple que complica al que lo juega y al que lo observa; complica, entretiene, atrae, subyuga... y nos hace fallar miserablemente cuando intentamos predecirlo. Hace dos semanas intenté el exabrupto y los resultados de la Semana Santa no pudieron ser más contundentes, pero soy feliz. Soy feliz porque disfrute un mundo contando los goles y degustando el juego vibrante, de garra, de necesidad de ganar... donde los dólares importan, pero no tanto como el honor de la divisa (aunque no siempre el honor sea la divisa y los dólares, en ciertyos casos, importen tantito más).
Aprovechando mis vacaciones me apoltroné como siempre que puedo y me los ví completitos. Los cuatro, uno tras otro, durante dos días de cuartos de final de copa de campeones. La vuelta fue eso, volteó todos los pronósticos; todos los ganadores, los que tenían ventaja, excepto el Porto, se desintegraron (unos más que otros) y sus rivales a punta de corazón los dejaron para "otra oportunidad", pero este año, obviamente, no será.
Lo del Madrid al final no fue tan sorprendente, ya había dicho que los dos goles del Mónaco asustaban y el Madrid no venía luciendo tan indestructible, y fue menos, menos que un equipo, fue un grupo de buenos jugadores que no pudieron mostrar voluntad ni equipo. Sin embargo, la verdadera debacle fue la del Milan y lo del Deportivo fue la hazaña. El Milan se desintegró en la cancha, inefectivo y cada vez más inocuo, un placebo de superequipo que la voluntad del Deportivo ignoró como escollo. Uno, dos, tres y el Milan ya estaba finado... el cuarto fue un exceso, un castigo innecesario para un lastre de 90 minutos.
En Londres, Chelsea volvió a mostrar su energía y cuando estaba abajo arremetió una y otra vez hasta que derrumbó al Arsenal, uno apabullado y desorientado, uno que murió sin exhalar gemidos, sin tener tiempo, en sólo tres minutos no se puede llorar mucho. Por último, sólo el Porto cumplió, volvió a mostrar sus cualidades de cálculo, sobrado en el segundo tiempo, pero sufrido en el primero. Las cosas le salieron como en el papel y pasó a semifinales, ahora quien asusta es él, campeón de la UEFA y dominador de los hilos del partido. Pero como ya sabemos: nada importa lo hecho sino se termina en la final con al menos un gol de ventaja.
Espero que en la próxima cambie el libreto, porque tres veces fútbol como que es demasiado, aún para mí.
Así mismo es el fútbol, algo extraordinario. Un juego simple que complica al que lo juega y al que lo observa; complica, entretiene, atrae, subyuga... y nos hace fallar miserablemente cuando intentamos predecirlo. Hace dos semanas intenté el exabrupto y los resultados de la Semana Santa no pudieron ser más contundentes, pero soy feliz. Soy feliz porque disfrute un mundo contando los goles y degustando el juego vibrante, de garra, de necesidad de ganar... donde los dólares importan, pero no tanto como el honor de la divisa (aunque no siempre el honor sea la divisa y los dólares, en ciertyos casos, importen tantito más).
Aprovechando mis vacaciones me apoltroné como siempre que puedo y me los ví completitos. Los cuatro, uno tras otro, durante dos días de cuartos de final de copa de campeones. La vuelta fue eso, volteó todos los pronósticos; todos los ganadores, los que tenían ventaja, excepto el Porto, se desintegraron (unos más que otros) y sus rivales a punta de corazón los dejaron para "otra oportunidad", pero este año, obviamente, no será.
Lo del Madrid al final no fue tan sorprendente, ya había dicho que los dos goles del Mónaco asustaban y el Madrid no venía luciendo tan indestructible, y fue menos, menos que un equipo, fue un grupo de buenos jugadores que no pudieron mostrar voluntad ni equipo. Sin embargo, la verdadera debacle fue la del Milan y lo del Deportivo fue la hazaña. El Milan se desintegró en la cancha, inefectivo y cada vez más inocuo, un placebo de superequipo que la voluntad del Deportivo ignoró como escollo. Uno, dos, tres y el Milan ya estaba finado... el cuarto fue un exceso, un castigo innecesario para un lastre de 90 minutos.
En Londres, Chelsea volvió a mostrar su energía y cuando estaba abajo arremetió una y otra vez hasta que derrumbó al Arsenal, uno apabullado y desorientado, uno que murió sin exhalar gemidos, sin tener tiempo, en sólo tres minutos no se puede llorar mucho. Por último, sólo el Porto cumplió, volvió a mostrar sus cualidades de cálculo, sobrado en el segundo tiempo, pero sufrido en el primero. Las cosas le salieron como en el papel y pasó a semifinales, ahora quien asusta es él, campeón de la UEFA y dominador de los hilos del partido. Pero como ya sabemos: nada importa lo hecho sino se termina en la final con al menos un gol de ventaja.
Espero que en la próxima cambie el libreto, porque tres veces fútbol como que es demasiado, aún para mí.
1 de abril de 2004
Uruguay 0 Venezuela 3
¿Qué más se puede pedir? ¿Qué más se puede decir? Quien no lo vio quizás no lo pueda entender, pero el resultado refleja el progreso de un sistema. Creo que la zaga de la selección de Venezuela ha alcanzado la estabilidad y sobriedad necesarias para preocuparnos por el medio y adelante, también pienso que en Montevideo se demostró que ahora el nivel está en la media y va hacia adelante. El camino es largo y ni siquiera es seguro que se conserve la suerte, la técnica, el equilibrio y el juego en equipo que se demostró ayer por la noche, pero lo que es seguro es que ningún encuentro contra Venezuela será de ahora en adelante una victoria segura. Nosotros ya lo presentíamos, incluso algunos lo sabíamos, ahora le toca el turno a los demás.
CHÍIIIIIIIIIISIMO! ¡Ganamos!
CHÍIIIIIIIIIISIMO! ¡Ganamos!
30 de marzo de 2004
Futebol
La semana pasada me la pasé martes y miércoles como una decorosa plasta de sofá... disfrutando de uno de los mayores placeres y angustias del ser humano: el fútbol. Es impresionante, Fili (para más señas: mi esposa) no ha podido comprender el sentido de mantener la vista puesta, durante tanto tiempo, en un poco de tipos ya creciditos que corren tras un balón. Ella siempre termina contando un antiguo chiste, pero no por ello venerable ni menos malo: "¿Por qué se pelean por una pelota si bien pueden comprarse una para cada uno?" ¿Qué puedo responder a esa pregunta tendenciosa? Sobre todo cuando es probable que en medio de mi réplica Ronaldo marque gol... ni pensarlo, mejor discriminar la fuente sonora que más nos conviene, la de los altoparlantes del televisor.
Ahora bien, dediqué esas dos tardes a ver los juegos de la copa de campeones de Europa: los emparejamientos ya conocidos, Milan-Deportivo La Coruña, Porto-Lyon, Real Madrid-Mónaco y Chelsea-Arsenal... Todos tuvieron su impresionante dosis de tensión y emociones infartantes. Parece casi seguro, si nos fíamos de los resultados del juego de ida, desastroso fiarse de algo tan endeble y engañoso, que los equipos de semifinales son Milan, Porto, Real Madrid y Arsenal.
Milan es uno fijo en semifinales, el Deportivo parece que llegó al límite de sus posibilidades y el Milan se mostró más temible que nunca, inmisericorde. Porto se vió muy bien, dominador, controlador de balón. Su defensa, sin embargo, dió más de un susto y permite el espacio de la duda, la posibilidad de una debacle si la media cancha es perdida. Real Madrid fue otro grande, con el hundimiento doméstico aparentemente lejano. Los dos goles del Mónaco asustan, si el Madrid se enreda y el Mónaco se inspira, la eliminatoria puede depararnos una sorpresa. Por último, el conflicto inglés fue el más equilibrado. Aunque al comienzo del partido me pareció ver al Arsenal sobrado, luego el Chelsea a punta de voluntad y velocidad equilibró la situación y marcó primero... Durante unos diez minutos pareció que iba a sentenciar la eliminatoria, pero luego el Arsenal puso el orden al empatar y terminó controlando el juego.
¡Caray! Se me pasó la mano de paja loca, pero cuando hablo de fútbol me extiendo sin pensarlo... aunque el mejor fútbol que he visto y su mejor equipo no han sido precisamente de fútbol, ni sus jugadores seres humanos. Pero hablar de Fuqui FC es otro cuento y para eso éste no es el momento.
Por ahora (famosas palabras dadoras de poder), esperemos la vuelta y tendremos la certeza de las semifinales.
Ahora bien, dediqué esas dos tardes a ver los juegos de la copa de campeones de Europa: los emparejamientos ya conocidos, Milan-Deportivo La Coruña, Porto-Lyon, Real Madrid-Mónaco y Chelsea-Arsenal... Todos tuvieron su impresionante dosis de tensión y emociones infartantes. Parece casi seguro, si nos fíamos de los resultados del juego de ida, desastroso fiarse de algo tan endeble y engañoso, que los equipos de semifinales son Milan, Porto, Real Madrid y Arsenal.
Milan es uno fijo en semifinales, el Deportivo parece que llegó al límite de sus posibilidades y el Milan se mostró más temible que nunca, inmisericorde. Porto se vió muy bien, dominador, controlador de balón. Su defensa, sin embargo, dió más de un susto y permite el espacio de la duda, la posibilidad de una debacle si la media cancha es perdida. Real Madrid fue otro grande, con el hundimiento doméstico aparentemente lejano. Los dos goles del Mónaco asustan, si el Madrid se enreda y el Mónaco se inspira, la eliminatoria puede depararnos una sorpresa. Por último, el conflicto inglés fue el más equilibrado. Aunque al comienzo del partido me pareció ver al Arsenal sobrado, luego el Chelsea a punta de voluntad y velocidad equilibró la situación y marcó primero... Durante unos diez minutos pareció que iba a sentenciar la eliminatoria, pero luego el Arsenal puso el orden al empatar y terminó controlando el juego.
¡Caray! Se me pasó la mano de paja loca, pero cuando hablo de fútbol me extiendo sin pensarlo... aunque el mejor fútbol que he visto y su mejor equipo no han sido precisamente de fútbol, ni sus jugadores seres humanos. Pero hablar de Fuqui FC es otro cuento y para eso éste no es el momento.
Por ahora (famosas palabras dadoras de poder), esperemos la vuelta y tendremos la certeza de las semifinales.
24 de marzo de 2004
Detrás del rostro
La nueva cara de UBIK duró poco... Juan Carlos me envió la Enciclopedia Galáctica en sopotomil CDs y así pasé un tiempo revisando páginas y códigos hasta que escogí aquel que me pareció más adecuado para la transición... digo transición porque mientras estemos atados al viejo logotipo, estamos atados en cierta forma a un estilo. El nuevo portal de UBIK cambia entonces de rostro, el más profundo hasta la fecha, un nuevo sistema de menú y una nueva disposición gráfica, pero no solamente cambia de apariencia sino también de contenido y concepto. Ahora UBIK presenta en su página principal un resumen de noticias de ciencia, Ciencia Ficción y Fantasía... un resumen de lo que pensamos es más importante dentro del género (o la disciplina, si a la ciencia nos referimos). Ahora bien, ¿la inclusión del resumen de noticias, invalida el sentido de Desde el Lado Obscuro? Tonterías conceptuales en las que nos podemos empantanar durante un buen rato... satisfaciones de ser humano.
19 de febrero de 2004
Cambiarle la cara a quién...
Juan Carlos está empecinado en cambiarles la cara a UBIK. Tiene razón, sobre todo el logotipo que fue hecho como una solución temporal para la identificación y tope de la página principal... y van siete años de temporalidad. Qué puede hacerse si el tiempo corre más rápido que nuestras piernas y manos, ¡qué cortos quedamos a veces ante las aspiraciones de nuestra mente!
No obstante, he comenzado a remozar offline algunos aspectos de la página principal... quizás una preparación al "plan B de presencia en la web" que planea JCAN con mas determinación que yo mismo. He estado cazando en múltiples sitios el código necesario que sólo debo torcer ligeramente para que se adecúe a mis propósitos, sólo torcerlo un poquitín... y ya está. Presumo que antes de finales de mes UBIK estrenará parcialmente nueva cara... otra vez.
Mientras tanto, Ubikverso está en marcha. Ha recibido bastantes visitas: 120 en una semana... todo un récord para los parámetros de UBIK. 120 visitas y un relato... No sé si esa sea la proporción adecuada, porque se supone que un buen porcentaje de quienes visitan Ubikverso son escritores... al menos la propaganda estaba destinada más al autor que al lector, pues a estas alturas nos interesa más el material literario que contendrá la revista que los futuros "clientes" (los lectores, desde luego). Si esa es la proporción, necesitaremos unos 600 visitantes para tener la cantidad de relatos necesaria para el número 1, si la calidad es óptima. Aunque hay otras posibilidades...
Bueno, bastantes divagaciones por hoy... debo regresar a la redacción de mi artículo sobre vitamina A.
No obstante, he comenzado a remozar offline algunos aspectos de la página principal... quizás una preparación al "plan B de presencia en la web" que planea JCAN con mas determinación que yo mismo. He estado cazando en múltiples sitios el código necesario que sólo debo torcer ligeramente para que se adecúe a mis propósitos, sólo torcerlo un poquitín... y ya está. Presumo que antes de finales de mes UBIK estrenará parcialmente nueva cara... otra vez.
Mientras tanto, Ubikverso está en marcha. Ha recibido bastantes visitas: 120 en una semana... todo un récord para los parámetros de UBIK. 120 visitas y un relato... No sé si esa sea la proporción adecuada, porque se supone que un buen porcentaje de quienes visitan Ubikverso son escritores... al menos la propaganda estaba destinada más al autor que al lector, pues a estas alturas nos interesa más el material literario que contendrá la revista que los futuros "clientes" (los lectores, desde luego). Si esa es la proporción, necesitaremos unos 600 visitantes para tener la cantidad de relatos necesaria para el número 1, si la calidad es óptima. Aunque hay otras posibilidades...
Bueno, bastantes divagaciones por hoy... debo regresar a la redacción de mi artículo sobre vitamina A.
6 de febrero de 2004
Ubikverso
Bueno, al fin, ya, está hecho...
En línea la página de Ubikverso Ciencia Ficción y Fantasía. Un largo camino desde 1997 y muchos proyectos que se han emprendido y marchan desde entonces. Todos los detalles están a punto: la información en el sitio web, el comité editorial y los mil aspectos que consideramos y que nunca darán problemas, excepto aquellos que se nos pasaron por alto... pero así debe ser.
En UBIK esperamos que Ubikverso sirva como otro punto en Internet para el cultivo y divulgación de la CF y la Fantasía en español. Escritores hay afuera y con calidad, ojalá Ubikverso pueda contribuir con su desarrollo.
Al margen de todo el aspecto literario, Ubikverso sirvió para unir a todas las generaciones de UBIK en un mismo proyecto: desde 1984 hasta 2001, todos los ubiks (ubikenses) tienen su representación en el comité editorial. No se había visto nada semejante en el reino de Ubikness... a todos gracias por este esfuerzo.
¡Ahora a preparar el número 1!
En línea la página de Ubikverso Ciencia Ficción y Fantasía. Un largo camino desde 1997 y muchos proyectos que se han emprendido y marchan desde entonces. Todos los detalles están a punto: la información en el sitio web, el comité editorial y los mil aspectos que consideramos y que nunca darán problemas, excepto aquellos que se nos pasaron por alto... pero así debe ser.
En UBIK esperamos que Ubikverso sirva como otro punto en Internet para el cultivo y divulgación de la CF y la Fantasía en español. Escritores hay afuera y con calidad, ojalá Ubikverso pueda contribuir con su desarrollo.
Al margen de todo el aspecto literario, Ubikverso sirvió para unir a todas las generaciones de UBIK en un mismo proyecto: desde 1984 hasta 2001, todos los ubiks (ubikenses) tienen su representación en el comité editorial. No se había visto nada semejante en el reino de Ubikness... a todos gracias por este esfuerzo.
¡Ahora a preparar el número 1!
27 de enero de 2004
Hitler, Churchill... y un loro.
Resulta que apareció el loro de Churchill, un ave de más de cien años, mal hablada y enjuta. Resulta que no es un loro sino una guacamaya azul y amarilla, pero igualmente sigue tan mal hablada y enjuta como cualquier ave que alcance los 104 años y le duela hasta el alma, si se me permite una suposición tan espiritual.
Así que según el cuento, Churchil se compró la guacamaya en 1937 y enseguida destinó todo su genio de estadista en enseñarle al animal groserías e insultos contra Hitler y los nazis. Según las agencias noticiosas el ave es un dechado de fucks anacrónicos: ¿Será que Charlie tiene demencia senil? Lo olvidaba, Charlie es el nombre de la guacamaya, pero Charlie no es macho. Dada su cautividad de toda una vida (y que según algunos estándares comprende más vidas que algunas vidas), poco sabemos de sus inclinaciones sexuales y su hipotética opinión sobre un nombre masculino... a lo mejor hubiera preferido ser Dorotea.
Hitler no tuvo oportunidad de oir el acento británico de Charlie; en primer lugar porque jamás tuvo el placer de conocerlo personalmente y en segundo lugar porque las toneladas de bombas que caían diariamente sobre Londres durante la guerra le hubieran impedido oir las maldiciones del animalito.
Me enteré de Charlie en un chat de Ucronia, hablábamos de Ciencia Ficción por lo que la noticia no estuvo fuera de lugar. Charlie, Churchill y Hitler reunidos en la historia actual después de 59 años. Lo curioso es que los hombres han muerto, pero la guacamaya prevalece...
Ahora salieron los desmentidos, noticias de la realidad que quieren robar la fantasía de un ave del siglo XIX que hace historia. Ahora dicen que Churchill no tuvo nunca una guacamaya, que lo que más se le acercaba era una cotorra africana, muy alejada del colorido tropical de una Ara ararauna. Ahora la hija de Churchill (¡Por Dios, también está viva?) rememora a su padre y niega el derecho de Charlie de integrar el panteón de los animales. Ahora me dicen que todo el tinglado de Ciencia Ficción que nos habíamos montado en la cabeza no era más que una mentira o tal vez una confusión de identidades; tal vez Charlie no era la guacamaya de Churchill sino la guacamaya de Napoleón, entonces estaríamos frente a una improbabilidad de 204 años.
Pero demos gracias a algunos reporteros poco escrupulosos que secuestran la vida privada de una guacamaya y nos dan materia prima para los cuentos, las historias y la vida fuera de la realidad.
Así que según el cuento, Churchil se compró la guacamaya en 1937 y enseguida destinó todo su genio de estadista en enseñarle al animal groserías e insultos contra Hitler y los nazis. Según las agencias noticiosas el ave es un dechado de fucks anacrónicos: ¿Será que Charlie tiene demencia senil? Lo olvidaba, Charlie es el nombre de la guacamaya, pero Charlie no es macho. Dada su cautividad de toda una vida (y que según algunos estándares comprende más vidas que algunas vidas), poco sabemos de sus inclinaciones sexuales y su hipotética opinión sobre un nombre masculino... a lo mejor hubiera preferido ser Dorotea.
Hitler no tuvo oportunidad de oir el acento británico de Charlie; en primer lugar porque jamás tuvo el placer de conocerlo personalmente y en segundo lugar porque las toneladas de bombas que caían diariamente sobre Londres durante la guerra le hubieran impedido oir las maldiciones del animalito.
Me enteré de Charlie en un chat de Ucronia, hablábamos de Ciencia Ficción por lo que la noticia no estuvo fuera de lugar. Charlie, Churchill y Hitler reunidos en la historia actual después de 59 años. Lo curioso es que los hombres han muerto, pero la guacamaya prevalece...
Ahora salieron los desmentidos, noticias de la realidad que quieren robar la fantasía de un ave del siglo XIX que hace historia. Ahora dicen que Churchill no tuvo nunca una guacamaya, que lo que más se le acercaba era una cotorra africana, muy alejada del colorido tropical de una Ara ararauna. Ahora la hija de Churchill (¡Por Dios, también está viva?) rememora a su padre y niega el derecho de Charlie de integrar el panteón de los animales. Ahora me dicen que todo el tinglado de Ciencia Ficción que nos habíamos montado en la cabeza no era más que una mentira o tal vez una confusión de identidades; tal vez Charlie no era la guacamaya de Churchill sino la guacamaya de Napoleón, entonces estaríamos frente a una improbabilidad de 204 años.
Pero demos gracias a algunos reporteros poco escrupulosos que secuestran la vida privada de una guacamaya y nos dan materia prima para los cuentos, las historias y la vida fuera de la realidad.
21 de enero de 2004
El escritor que llegó del frío...
¡Por fin! (música liberadora: Pastoral de Beethoven)
Venciendo la inercia del síndrome del editor, después de tanto tiempo he logrado terminar un relato (fanfarrias). La idea se me coló por intermedio de dos palabras buscadas al azar en el diccionario... déjenme decirles que como método inspirador tiene sus ventajas (al menos para mí).
Las palabras: estival y luminotecnia. En general las palabras tienen la virtud de desencadenar imágenes que se evocan en la mente y esas imágenes son la esencia de las ideas: vemos la idea. En este caso las palabras eran muy luminosas, mucho sol, mucha luz, mucho calor... como una visión de Reverón. Le había dado vuelta a esas dos palabritas y se me había ocurrido la idea de contar algo con humor negro: un niño dejado por sus padres en el medio del desierto y su lenta agonía pensando en los Mac Donalds, los Wendys... pero algo en la historia no me convencía y la imagen del niñito secándose al sol estaba por encima de las demás consideraciones literarias. Una carcasa de cuerpo reseco, cuero curtido y blanqueado al sol, mechones de cabellos desteñidos... La imagen, la idea. De allí a la historia de un soldado muerto negado a desaparecer, símbolo de la guerra y la muerte... Lo escribí en 300 palabras porque eran los requerimientos que me había impuesto con el fin de enviarlo a un concurso dominicano y lo titulé: "El muerto en la colina" (el título
no cuenta en las 300 palabras :-)
Mientras lo concebía y ensamblaba las imágenes recordé el proceso de otro relato nacido de palabras, aunque en aquel caso las palabras fueron cuatro. Sin embargo, ahora no es el momento de contar la historia de "Brabante", quizás en otra ocasión.
Venciendo la inercia del síndrome del editor, después de tanto tiempo he logrado terminar un relato (fanfarrias). La idea se me coló por intermedio de dos palabras buscadas al azar en el diccionario... déjenme decirles que como método inspirador tiene sus ventajas (al menos para mí).
Las palabras: estival y luminotecnia. En general las palabras tienen la virtud de desencadenar imágenes que se evocan en la mente y esas imágenes son la esencia de las ideas: vemos la idea. En este caso las palabras eran muy luminosas, mucho sol, mucha luz, mucho calor... como una visión de Reverón. Le había dado vuelta a esas dos palabritas y se me había ocurrido la idea de contar algo con humor negro: un niño dejado por sus padres en el medio del desierto y su lenta agonía pensando en los Mac Donalds, los Wendys... pero algo en la historia no me convencía y la imagen del niñito secándose al sol estaba por encima de las demás consideraciones literarias. Una carcasa de cuerpo reseco, cuero curtido y blanqueado al sol, mechones de cabellos desteñidos... La imagen, la idea. De allí a la historia de un soldado muerto negado a desaparecer, símbolo de la guerra y la muerte... Lo escribí en 300 palabras porque eran los requerimientos que me había impuesto con el fin de enviarlo a un concurso dominicano y lo titulé: "El muerto en la colina" (el título
no cuenta en las 300 palabras :-)
Mientras lo concebía y ensamblaba las imágenes recordé el proceso de otro relato nacido de palabras, aunque en aquel caso las palabras fueron cuatro. Sin embargo, ahora no es el momento de contar la historia de "Brabante", quizás en otra ocasión.
20 de enero de 2004
¡¡¡¡Otro DLO!!!!
Uno más y con ése completo otros cuatro por año. 2004 entra como el tercer año de esta nueva época de Desde el Lado Obscuro (DLO).
Gracias a Juan Carlos, DLO ha logrado reseñar un aspecto de las Convenciones Mundiales de Ciencia Ficción; el trabajito fue arduo y a veces espinoso, como cuando JCAN revisó la prueba fianl del número 7 y después tuve que reeditarlo todo de nuevo... gajes del oficio. Bueno, pueden ver el resultado de DLO 7 y 8 en el portal de Desde el Lado Obscuro.
Ahora será hasta la edición de enero...
Gracias a Juan Carlos, DLO ha logrado reseñar un aspecto de las Convenciones Mundiales de Ciencia Ficción; el trabajito fue arduo y a veces espinoso, como cuando JCAN revisó la prueba fianl del número 7 y después tuve que reeditarlo todo de nuevo... gajes del oficio. Bueno, pueden ver el resultado de DLO 7 y 8 en el portal de Desde el Lado Obscuro.
Ahora será hasta la edición de enero...
14 de enero de 2004
Hola, mundo.
Siguiendo una tradición del siglo pasado me doy la bienvenida cuando por fin he tomado una decisión... cómo si el trabajo y UBIK no absorbieran más tiempo del que considero justo y necesario.
Lentamente, poco a poco, la forma tomará esencia... mientras tanto ya la suerte está echada.
Siguiendo una tradición del siglo pasado me doy la bienvenida cuando por fin he tomado una decisión... cómo si el trabajo y UBIK no absorbieran más tiempo del que considero justo y necesario.
Lentamente, poco a poco, la forma tomará esencia... mientras tanto ya la suerte está echada.
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