20 de abril de 2005

Humanidad

Así se llama un divertimento literario que reposaba el sueño de los justos; la afrenta ha sido reparada pues el cuento fue publicado en Letralia.
A veces no olvido lo que escribo y este cuento en particular siempre estaba presente en mis pensamientos. Así que un buen día lo rescaté de su sopor, lo revisé y lo envié al editor de Letralia. Ahora está ahí, al aire para que lo lean. Letralia N° 123 para más señas, con exactitud en: http://www.letralia.com/123/letras11.htm

Es cortito, así que tampoco supone pérdida de tiempo... sobre todo en esta era tan ajetreada.