28 de marzo de 2006

Stanislaw Lem (1921 – 2006)

Otro que se ha ido.
Aunque no es exactamente otro de la misma camada, pues a Lem no le hubiera agradado quedar en el mismo saco que muchos de los escritores de la CF anglosajona y creo que con mucha razón.
Sin embargo, me es imposible no ver con nostalgia como poco a poco la condición material de la humanidad hace mella en los clásicos del género. Viéndolo por encima quedan pocos de aquellos dinosaurios majestuosos: Bradbury, Clarke... Muy pocos, cada vez menos.
Lem se ha ido, supongo que se cansó de esta realidad. Se cansó de tanta humanidad estúpida y se mudó a otra realidad.
Recuerdo al Lem del alucinante Congreso de Futurología, leído en un libro prestado hace muchos años. Mucho más allá del ambiente saturado de psicotrópicos que impregna la trama de esa novela, estaba ese cuestionamiento de lo que es la realidad. Me encantó su desquiciante locura... y recuerdo ese libro con especial cariño a pesar de la niebla de un montón de años. Fue la primera obra de Lem que leí y tal vez una parte de la magia reside allí.
Luego seguí con La investigación, esta vez comprada a un precio que actualmente da risa. Básicamente una novela policial con elementos fantásticos que la definen como un producto extraño, misterioso. Luego leí sin pena ni gloria Memorias encontradas en una bañera, me pareció lenta y pesada. Por último, el año pasado le tocó el turno a La fiebre del Heno, una novela que sigue una estructura similar a la de La investigación. Quizás Lem trató de ir más allá de lo que había experimentado en La investigación, pero a mi juicio le salió el tiro por la culata. El final, las explicaciones al estilo Ágata Christie o de un Isaac Asimov en El Sol desnudo o Las bóvedas de acero, no le sienta nada bien a Lem. Lo de Lem es la ambigüedad o la sátira, o ambas.
Todavía tengo un volumen antiguo de Lem en mi biblioteca, no lo he leído porque es la segunda parte de Los viajes y memorias... me han dicho que no importa, que no es necesario leer el primero para disfrutar el segundo, pero soy un obsesivo sin remedio. Sin embargo, tal vez ahora le dé una oportunidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dale ese chance jorge Léetelo no lo dejes para quien sabe cuando, luego te mueres y zas nunca te lo leíste claro después de eso no se si importara, yo le acabo de regalar mi copia a un ciudadano que vino a hacer un trabajo para el imperio japonés, en el lab de marina y se quedo un par de noches en la casa, así que no te puedo prestar el otro.

nos deja ....con la nostalgia del ayer

con la Tristeza de la nostalgia

Pero sus textos nos acompañaran

por estos vacíos caminos.

Saludos de yamil madi.

[Viajero] Milan Banjanin dijo...

Y SOLARIS?, no la has leido, yo tampoco. Dicen que es la obra magna de Lem.
Saludos Lemianos