1 de marzo de 2006

Necro Once

Acabo de colocar en línea el número 11, correspondiente a Febrero, del Necronomicón. El fanzine está dedicado a la literatura fantástica de corta extensión. La publicación de este número estuvo signada por uno de los males de nuestro tiempo, que yo denomino: el síndrome de la muerte súbita de windows. Afortunadamente nada que con un poco de tiempo, después de la pataleta de rigor, no se pueda solucionar. Al final, el producto endulza las amarguras pretéritas y podemos engañar a la memoria y continuar.
Este número viene con relatos de Jorge Martínez Villaseñor (mexicano), Hernán Domínguez Nimo (argentino) y Adriana Alarco (peruana). Las ilustraciones de Juan Afro (venezolano) contribuyen a darle el tono preciso de horror gráfico que una abominación lovecraftiana que se precie necesita.
Cito el editorial del número 11 y los invito a la lectura completa del Necronomicón en: http://www.geocities.com/ubikcf/necronomicon/necro11/necro11.htm

"Este año comienza tardíamente gracias a un desastre informático que me dejó sin computadora por casi dos semanas. Todavía se pueden saborear trazas de la debacle hasta en el café, un sutil rastro del duendecillo verde que se ocupa de obstaculizar con todas las leyes de Murphy a las que puede echarle mano, las tareas editoriales de UBIK (en cualquiera de sus sabores). Sin embargo, supongo que ustedes podrán degustar el producto final sin tener que preocuparse de lo que sucedió durante su génesis.
Este año, con este número, comienza la segunda decena del Necronomicón. Un año donde espero poder editar, con el apoyo de escritores y lectores, al menos seis nuevos números. Y mientras transcurren esos seis números, confío que pasará el año completo. Un año lleno de historias, tanto en la otra realidad como en las páginas del Necronomicón. Historias fantásticas que esperamos nos permitan soñar o tener pesadillas, que nos diviertan, nos atormenten y sirvan de entretenimiento. Mientras pasa el año, todos los buenos deseos del 31 de diciembre se harán realidad o no se harán. Por mi parte, no creo que ni mi subconsciente deseó la huelga de mi computadora. Un clásico ejemplo de cómo actúa el duende malandrín. Si alguno de ustedes ha observado algún leve indicio de obsesión en el tema de la corrupción de mi PC, puede estar seguro de estar en lo cierto. Y se los advierto, coloquen trampas para ratones o venenos potentes, pero sutiles, a lo mejor tienen suerte y mandan al pequeño demonio al más allá.
Al menos hoy podrán relajarse y leer las historias que nos traen Jorge Martínez, Hernán Domínguez y Adriana Alarco. Desde el Terror a la Ciencia Ficción, libres de malignos duendecillos. Quizás la lectura de esas historias cumplan algunas de sus expectativas de fin de año o no lo hagan en lo absoluto, pero lo seguro es que las disfrutarán hasta el último punto.
Feliz año. Un año de buenos deseos y que el Terror cunda por doquiera".

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