29 de julio de 2004

Sobre la combustión y otros temas...

¡Vaya semana!
Sin respiro. Apenas tiempo para leer unos mensajes, pero con la mente cero creatividad. El sábado jugueteé con una idea, vamos a ver qué le depara el destino, el resultado se llamó Mar de oxígeno. No es algo muy novedoso, pero jugué con los planos temporales.
Ahora bien, agradezco a quienes comentaron las miniaturas, coincidieron conmigo :-) y aunque no lo hubieran hecho debo reconocer que tienen razón... ¿aunque qué obra no pertenece al lector en su potestad de decidir qué le gustó y qué no? Las miniaturas están en el orden en que se escribieron, escrupulosamente desde la primera hasta la última. La combustión creativa parece que se hace más eficiente cuando el cerebro toma la superautopista de las ideas. Los temas y las palabras fluyen con más rapidez, se engarzan mejor el significado con la forma. Claro, luego viene la revisión y eso tiende a uniformizar el aspecto formal, pero las ideas son más difíciles de torcer y mucho más cuando un microcuento es 90% idea y 10% forma... aunque tal vez exagero.
Estoy ahora bien ocupado con la edición de Ubikverso y espero que ningún enanito verde se interponga para que salga el primer número en agosto. Ya les informaré cuando suceda.


20 de julio de 2004

Estoque

Era un artista de la esgrima. En los salones aristocráticos el mundo lo veía a él con envidia, a su espada, con temor. Caminaba despacio, prisionero del lento transcurrir del tiempo, sintiendo las miradas congeladas en su nuca, los alientos contenidos sobre el filo de la hoja de metal; cercado por los murmullos callados de la multitud. Sufría, lo atormentaba el que nadie apreciara su arte. Aquello que admiraban era un opaco reflejo de la realidad. Su maestría sólo podía ser apreciada por sus adversarios, disfrutada al máximo en el preciso instante en que el acero penetraba sus corazones. Lo demás era superfluo, banal: las fintas, los envites, los estoques al aire, el choque de las espadas. No había en ello la menor gloria, no había arte; no existía virtud en la escaramuza previa al desenlace. Pero allí, en el momento final, en la comprensión del error cometido, con el terror devorando el cerebro, cuando la punta certera esquiva el bloqueo y avanza inexorabble. En ese instante exquisito, de gloria, de entendimiento, el rival admira su destreza con humildad y acepta. Luego llega la muerte y el olvido.
Nadie comprendía realmente su arte y por eso él los aborrecía. Solamente era un artista, sólo eso.
 

19 de julio de 2004

Miniaturas

Julio César.
Era un gran conquistador, general de ejércitos victoriosos incontanbles como estrellas. Dueño del mundo y del destino. En la víspera del último combate, la batalla definitiva, huyó aterrorizado pues el niño Bruto lo llamó por su nombre, buscándolo.
 
Espejo.
Perfecto como era, no notó su ojo más grande, tampoco la cicatriz sobre la ceja, ni el leve rictus de su labio superior, ni la micosis incipiente en su mejilla, ni la oreja torcida, ni la calvicie incipiente...
 
Preferible oxidante.
Deseando probar nuevas experiencias, el extraterrestre se quitó la escafandra y murió asfixiado en la atmósfera de CO2.
 
Interés simple.
En su lecho de muerte al banquero se le ocurrió que se hubiera ahorrado toda su vida simplemente con no haber nacido.
 
Alfa y omega.
Al principio de la luz sólo había oscuridad y al final también.
 
El capital.
Siempre le habían dicho que era dueño de su propio destino, pero el banco no lo consideró un aval cuando le embargó la casa.
 
Ondas hertzianas
Era el fin del mundo. Todavía se oían los ecos del innominable estruendo de las explosiones. El calor era abrasador y sentía la piel en colgajos de sangre y ampollas. Apagó la radio, desesperado, pues sólo se escuchaba la estática.
 
Adulterio.
-Divórciate, pues -le gritó a su mujer-. Pero ella prefirió el homicidio.
 
 
Nota del autor (ese soy yo): Si te gustó alguno de los cuentos, me gustaría conocer tu opinión. Si te disgustó alguno (o todos, ¡misericordia!) estoy más dispuesto aún a oírte.
 

 

16 de julio de 2004

Pompa de jabón

 
Detrás de la burbuja de detergente sabiamente diseñada, sutil interfase entre la fantasía y la ciencia, el extraterrestre observaba, ausente, el juego de los niños sobre el pasto fresco. Veía la suave brisa inmaterial doblar gentilamente las hojas más elevadas de las hierbas y escuchaba las risas saltarinas que retaban en carreras desenfrenadas. Un rápido cloqueo en su extraño idioma ajustó el espesor de la burbuja y le permitió captar con mayor claridad la escena. Los niños aún no habían reparado en él, quizás porque era lo más parecido a un costal viejo lleno de cachivaches, y retozaban bajo el sol. Respiró hondamente e intentó recordar su hogar distante a milenios de ese inusual planeta azul que se reflejaba en la iridiscente curvatura de la burbuja. Luego su conciencia percibió el verde omnipresente y concibió lo más parecido a un chiste sobre lo distinto que se ven las cosas de cerca... de cerca. Cansado, olvidó su mundo de grises nieblas, pesado y oblicuo, y se detuvo cerca de una macolla exhuberante, ajeno, al otro lado de la burbuja. Lentamente, sin premeditación, sin pensar, muy lejos de allí, en su mundo y con su gente, apagó el generador de la burbuja y el aire entró a raudales por el boquete, sobre su cuerpo.

15 de julio de 2004

Sobre la Ciencia Ficción hispanoamericana

A excepción de España, el resto de hispanoamérica (aunque suene a perogrullo) está sufriendo de crisis editorial (un mal de toda la vida). Toda hispanoamérica bulle de actividad, pero el cohete está averiado. Se necesita un catalizador para el combustible, un esfuerzo conjunto que permita vencer la resistencia, luego la inercia conseguirá mantenernos en la ruta.
Parece que la comunidad hispanoamericana de CF ha alcanzado su punto de eclosión. En un movimineto que intenta conciliar y concertar los esfuerzos de lectores, escritores y editores, se creó el grupo Comunidad CF con el fin de discutir y buscar soluciones a los problemas que obstaculizan el desarrolloo de la CF en hispanoamérica. Se intenta por medio de la información, promoción y estímulo de actividades globales, impulsar al género hasta que alcance el punto de inflexión.
Si te gusta la CF, si estás interesado y deseas participar, escríbeme y te pondré en contacto con el moderador del grupo Comunidad CF.

2 de julio de 2004

Todo termina como empezó

Se dice que no hay mejor defensa que un buen ataque...Grecia ha demostrado que no hay mejor defensa que una buena defensa. Eficiente, práctica... Grecia está en la final de la eurocopa contra Portugal... nuevamente. Suerte de deja vu, de recurrencia, de repetición en el tiempo –y después dudamos de los sueños de los escritores de CF-. Portugal ha mejorado mucho en su juego, parece que la coordinación deseo-ejecución funciona muy bien. Ahora sólo les falta estrellarse contra la muralla griega en una final inédita.
El domingo encenderé el televisor y acumularé dos horas de inacción en la forma de tejido graso; iré por Portugal, pero no lamentaré una victoria griega. Espero que sepan resolverlo en los 90 o 120 minutos (unos u otros) y no haya necesidad de recurrir a la decisión de los tiros penales.
Sabemos como terminará todo, pero no conocemos el camino, suerte de parábola de la conservación de la energía. Alguno fallará... o Grecia dejará abierta la puerta o Portugal se despellejará los nudillos de tanto golpear la muralla. Al menos así se plantean los papeles, faltará ver si alguno de los equipos decide revolucionar su juego... suerte de locura que se ve poco en el fútbol actual.
Por ahora cancelaré citas, dejaré notas de salí a comer, sobornaré a mis hijas y engatusaré a mi esposa, con el fin de tener unas dos horas de absoluta libertad para amarrarme al televisor.