A excepción del primer partido, que se sobró en emoción y goles, los siete partidos restantes del fin de semana fueron un desastre. Sólo se salvó el primer tiempo de Holanda contra Serbia y Montenegro.
Sólo puedo pensar benévolamente en que es el primer partido y los equipos aún no se han acoplado (ignorando el hecho de que el Mundial tiene un largo camino recorrido que no comenzó el 9 de junio). Ya jugó la mitad de los equipos participantes y el panorama es bien sombrío. Alemania mostró goles pero dejó la retaguardia muy desvalida.
Los demás equipos ni siquiera tuvieron el beneficio de los goles y en cambio mostraron un pobre nivel de juego. Totalmente tetanizados en su juego, los equipos "fuertes" deambularon por las diferentes canchas corriendo tras la pelota sin otra idea mejor para perder el tiempo.
Argentina, Inglaterra y Portugal brillaron tal vez 20, 15 y 5 minutos respectivamente. La próxima vez esperaré a ver el resumen para ahorrarme tanta ineptitud. Quiero ser optimista y ver en los escasos minutos de buen juego una promesa de mejores partidos en el futuro... la experiencia del pasado me grita que estoy muy equivocado porque las redenciones son escasas, pero son las excepciones las que hacen al fútbol tan especial.
Correrá el mundial y este se decantará por la mediocridad del de Japón-Corea o intentará reverdecer el juego bonito de otras eras. Por lo pronto hoy estrena Italia y República Checa, ya Japón está ganando 1 - 0, por lo que mi hija, otaku de anime a rabiar, debe estar feliz.
2 comentarios:
Tu hija no debe de haber terminado muy contenta que digamos
Con decirte que prefiere hablar de los exámenes de estos últimos días de clases :-)
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