Necesitamos patriotas con vocación irracional por la incineración y que sean capaces de responder afirmativamente a las siguientes preguntas:
1. ¿Le sudan las manos, los ojos se le ponen puyúos y el corazón se le desboca cuando ve un fósforo encendido?
2. ¿Su héroe histórico es Nerón?
3. ¿Siempre es el primero en ofrecerse para encender los carbones de la parrilla?
4. ¿De niño le encantaba el cuento de aquel chamo que saltaba y saltaba encima de una vela? y ¿se moría por escuchar una y otra vez la escena donde el lobo caía en el fuego de la chimenea?
5. ¿Usted se muere por las recetas en las que se tenga que flamear el plato?
6. ¿Le fascinan las películas con escenas de persecución con muchas explosiones y que siempre terminan con un carro en llamas?
7. ¿A usted le gustaría que le cantaran el cumpleaños todos los días? ¿Y mientras más años, mejor? ¿O que le contaran las semanas en lugar de los años?
8. ¿Le gusta la comida quemada?
9. ¿Su único dios es una nube piroclástica?
10. ¿Cuándo ve las estrellas sólo piensa en enormes llamaradas?
Prometemos que cuando hayan cumplido con la nación, esparciremos lo que quede de sus cenizas en lo que quede de nuestra patria. Amén.
2 comentarios:
A mi me gusta mucho el libro ese de ciencia ficción, donde los bomberos se dedican a quemar libros...
Saludos pirotécnicos, pues, mientra llega la gran hora.
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury. De hecho, había pensado incluir en el perfil de los prospectos una identificación con los bomberos de Farenheit 451, pero la referencia podría no ser tan universal como quiero pensar...
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