Ya está, ya la suerte está echada. Francia e Italia dirimen en una final inédita quien es el campeón. Francia dejó en la cuneta a unos portugueses que se entretuvieron con la pelota lejos de donde podían hacer historia e Italia fulminó a Alemania en dos minutos finales para el recuerdo.
El sábado, los perdedores tratarán de paliar el amargor en una final chiquita e intrascendente. El domingo, los ganadores se jugarán el todo por el todo, se lanzarán por el oro de la corona. Francia tiene nuevamente la gloria a escasos centímetros, casi rozada por la punta de los dedos, ¿podrá Italia arrebatarle un inolvidable retiro a Zidane?
Espero que sea una final emocionante... al menos ambos equipos se han batido en este torneo para eso, no espero menos.
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